Se dice que son 85.000 alumnos en España los que siguen el modelo de enseñanza diferenciada repartidos en 190 escuelas en el territorio español, muchas de ellas son religiosas. Se ha abierto un gran debate alrededor de este tema con sus detractores y los que defienden este tipo de enseñanza a ultranza.
Soy una persona que estudió en un colegio religioso y por aquel entonces fuimos la segunda promoción de alumnos que estudió con modelo mixto en ese centro. Hasta el momento había sido exclusivamente de hombres.  En mi clase éramos cuarenta alumnos, entre toda la marabunta  de chicos, habían tres chicas. En el último curso de la EGB se incorporó una chica más. Recuerdo que por mi timidez no hablaba mucho con ellas, pero la verdad es que las veces que lo hice, llevaba muy bien la comunicación.  En el transcurso del  recreo se juntaban con las chicas de otras clases porque tenían diferentes intereses, pero creo que era  normal, ya que en el centro predominaba el fútbol en aquella época. Lo que sí que puedo decir, es que al ser una educación tan individualizada; los trabajos en grupo eran inexistentes y los proyectos ya ni hablemos; no se hizo por integrarnos más con ellas, ya que predominaba el pensamiento religioso y el concepto de la mujer, aún era muy tradicional. Nunca nos mezclaron. Siempre estaban sentadas juntas dentro del aula.
Una de las cosas que me di cuenta cuando salí del colegio y llegué al instituto, es que me costaba relacionarme con las compañeras de clase, al no haberlo hecho casi nunca, si sumamos también que mi entorno familiar es de varones. Mis ideas sobre las chicas eran arcaicas y estereotipadas. Está claro que biológicamente no somos iguales y en la educación debe predominar el desarrollo del sujeto, pero  integral. En mi humilde opinión no debemos centrarnos exclusivamente en las investigaciones basadas en el tipo de inteligencia que dicen los estudios que desarrollan más ellas (lingüística) o ellos (lógico-matemática). En los años de docencia que llevo, siempre he realizado mi labor en colegios mixtos y he visto mucha variedad en el alumnado.

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A mí en particular, me gusta realizar grupos mixtos en mis clases. La diversidad también forma parte del aprendizaje; conocer cómo piensan los demás; la forma de resolver los problemas que les van surgiendo en la convivencia diaria dentro y fuera del aula. Lo van a necesitar en su vida laboral  y familiar. En las empresas nos  encontramos mujeres directivas o compañeras y si estás acostumbrado a trabajar con ellas, a ambos sexos les va a resultar más fácil relacionarse y saber cómo piensa cada uno. Un ejemplo, el mercado chino está introduciendo a mujeres en la parte comercial porque son más “agresivas”  a la hora de negociar. Los magnates chinos saben que con ellas los hombres suelen ceder más pronto.
 Es importante llegar a conocer a la persona que tenemos enfrente,  sus virtudes y dificultades. Pienso que en nuestro país debemos seguir con modelos  de coeducación aunque hayan sido cuestionados y haya habido grandes debates entre sociólogos y pedagogos en países como Francia o Alemania.  Nuestra finalidad debe ser  poder avanzar en nuestra sociedad con las desigualdades entre ambos sexos en el mundo laboral, para erradicar la violencia de género e incluso para reducir el abandono escolar.
Si no fuera por la ayuda de dos amigas que hice en la universidad hoy en día yo no hubiera podido sacarme la diplomatura que tengo. Por tanto, cuando pienso en el futuro de la Educación creo en las escuelas mixtas como modelo de enseñanza.