Después de un año y medio trabajando el este proyecto, «Suma 5 Menos» sigue su camino luchando por un mar sin plásticos.

Desde hace ya unos meses no escribía ni colgaba ninguna foto del proyecto «Suma 5 Menos». Uno a veces se siente un poco desolado ante la lucha contra un gigante. No es que haya dejado de recoger porque la verdad que lo que llevamos de año hemos sacado con diferencia mucho más que el año anterior, pero selecciono mucho las fotos que quiero mostrar.

Este verano me quedé sorprendido en la zona de las Rotas como unos adolescentes extranjeros de no más de 16 años se sentaron en una zona de cantos rodados y con mucha paciencia limpiaron un trozo de playa. Es de agradecer este acto por parte de los chavales, que para mí fueron ejemplo para las personas que pasan caminando a diario por este paraje maravilloso que nos ha regalado la naturaleza y que todo ciudadano debe cuidar. Es bonito ver que la gente joven se está concienciando de la importancia del cuidado del mar.

Como ya he comentado otras veces en Suma 5 menos nos dedicamos más a sacar el plástico de dentro del mar y en zonas de difícil acceso como cuevas o grutas. No obstante, no significa que no lo hagamos cuando llegue a costa, que también lo hacemos, pero lo que nos mueve a hacerlo dentro del mar es la aventura que vivimos y el conocer nuevos lugares de nuestra costa. Tengo mucho que agradecer a las personas que disfrutan tanto o más como yo del mar, que durante las inmersiones mientras realizamos snorkel o buceo, y observamos nuestros fondos marinos nos paramos a cortar hilos de pesca, sacar redes rotas, botes, botellas de plástico y vidrio, boyas, trozos de fibra de vidrio rotos de embarcaciones…

Es bonito ver que la gente joven se está concienciando de la importancia del cuidado del mar.

Lo que llevamos de año hemos sacado mucho de la Reserva Marina del Cabo de San Antonio de cuevas y zonas escarpadas menos conocidas que la “Cova Tallada”. Es sorprendente lo que se puede llegar a encontrar en el mar, no os lo podríais ni imaginar. Realizamos limpieza de forma desinteresada porque sabemos que muy pocas personas pueden acceder, ya que se tiene que llegar en embarcación o kayak. Nosotros en concreto con una embarcación que tienen los compañeros de “aventuras”, sin la ayuda de ellos no hubiera sido posible sacar tanto. Desde aquí os doy las gracias por poder llegar a esos lugares que se esconden bajo el cabo que hemos ido descubriendo.

Como vais a ver en las fotos los lugares son de difícil acceso. Este mismo mes hemos sacado dos bicicletas eléctricas la pregunta que me hice fue cómo ha podido llegar esto aquí. Mi única respuesta es la gran fuerza del mar. La foto de la roca, el cuadro de la bicicleta y la barrera de construcción de plástico, estaban metidos entre dos rocas grandes a 2 metros y medio del mar.

Imaginad que fuerza tiene el mar que poco se cuida y valora.

Saimon Cornejo